Nina descubrió su pasión por el arte a una edad muy temprana, la primera vez que sostenía un lápiz a los tres años resultó en un hermoso desastre. Durante sus años universitarios en una academia de arte, descubrió su verdadero amor mientras aprendía a pintar con el carboncillo y decidió seguir la carrera con lo que amaba.

Aunque el carbón y el lápiz son sus medios favoritos, también le encanta usar la acuarela por su amplia variedad de usos y por su suavidad. Además de la naturaleza y la música, Salvador Dalí jugó un papel importante en su pasión por el surrealismo. Luego ella se enamoró del impresionismo y el postimpresionismo. Nina continúa contándonos que le resulta difícil elegir su obra de arte favorita, ya que para cada artista, cada pintura deja una influencia impresionante y les permite recordar sus memorias.

Además de ser una trabajadora natural, su impulso para mejorar proviene de su emoción para probar cosas nuevas. A Nina le gusta pasar su tiempo libre viendo películas, leyendo libros y aliviando su estrés nadando en una piscina.